Hace miles de años,
las naciones que habitaron en la sagrada tierra de Abya Yala convivieron con diversos pueblos en fraternidad
y respeto conforme a sus leyes cósmicas. Probablemente no hubo discriminación,
violencia, individualismo, propiedad privada, robo, hambre, pobreza y
explotación de un grupo sobre otros. Hasta la forma de gobierno fue rotativo y
etocrático[1].
Referente al Tawantinsuyu ancestral, Fausto nos dice:
“… el Tawantinsuyu
era una colmena de comunidades, al igual que un cuerpo humano, donde todo
estaba integrado”[2].
Para entender esta
realidad, se podría observar los signos culturales de hace miles de años,
grabadas en piedras y la comprensión del sentido de vida de las naciones
originarias que aún persisten frente a la dominación secular.
Es así, que un 12 de
octubre de 1492 las naciones en paz y libertad que habitaron las sagradas
tierras de Abya Yala y el Tawantinsuyu fueron arrebatados del poder político y
condenados a ser esclavos y sirvientes del blanco invasor.
En 1532 los barbaros
de España a la cabeza de Pizarro mataron a nuestro inca Atawallpa y a las
naciones originarias, que en aquel entonces desconocían —probablemente— el
asesinato de seres humanos por los mismos humanos. Trajeron muchas enfermedades
y vicios para contagiarlos a los indios. Trajeron la propiedad privada, el
egoísmo, la hipocresía entre otros. Sin embargo, esta forma de organización, de
comprender la vida, fueron desconocidos para los aimaras y quechuas. Porque en
realidad la naturaleza humana del indio fue distinta a la del blanco europeo.
Para robar nuestra
riqueza y abusar de las mujeres utilizaron la biblia, por eso Fausto Reinaga
dirá: “La religión de los blancos es un instrumento de opresión y explotación
del indio”[3].
Es decir volver cristiano, católico al indio, significa volverlos más
tolerantes y pacíficos.
Ahora bien, cuando el
indio defendía la explotación de su riqueza y sus derechos fundamentales a la
vida, fueron torturados y asesinados. Esto es lo que no entienden los marxiólogos blancoides, inclusive los de la ideología pacifista
siendo indios.
Las naciones
originarias en primeras instancias no fueron radicales con los españoles de
Europa, porque en ese entonces fueron ignorantes y novatos en la lucha y la
guerra. Es por esta situación que cuando llegaron los españoles, los indios
recibieron con brazos abiertos a los q’aras. Pero esta sociedad asaltante no
supieron corresponder, más al contrario masacraron y sometieron a sus órdenes (bajo
el pensamiento q’ara). Por eso, se debe entender que nuestra lucha armada no ha
empezado desde el primer instante de la llegada de los españoles, sino empezó
desde la muerte del primer indio. De ahí pues, la lucha del indio no es por
racismo como sostienen algunos autores, sino es en defensa de nuestros
derechos.
En ese entendido,
fueron muchos indios los que encabezaron las rebeliones para recuperar el
poder, echar abajo toda forma de dominación y opresión de q’ara;. “… apenas se
dieron cuenta de que se hallaban frente a salvajes y asesinos, se armaron y
desataron su epopeya que comienza con el primer cerco de cinco meses a Cuzco
(febrero, 1536), bajo la dirección y comando del Inca Manko II”[4].
Ahora bien, si la
lucha armada contra toda forma de dominación y la recuperación del poder empezó
con Manco II y continuado por otros indios, significa que continuará hasta
nuestra liberación absoluta y la recuperación del poder por los indios.“Nuestra
meta y objetivo, es continuar con esa lucha inquebrantable”[5].
Es así que no hay motivos para renunciar nuestra lucha armada.
Sin embargo, para
calmar nuestro espíritu de lucha y postergar la recuperación del poder político,
hemos sido engañados durante siglos. Nos quieren hacer entender que con los
caudillos criollos y mestizos como Pedro Domingo Murillo, Simón Bolívar, José
Antonio de Sucre, y con Evo Morales, ya habíamos sido liberados. Es decir, hacernos
entender como no tuviéramos razón para recuperar el poder por medio de la lucha
violenta.
La mal llamada
Bolivia de 1825, no es de los aimaras y quechuas, sino de los q’aras. Porque el
indio (colonizado, oprimido), siendo qullasuyino, sigue siendo qullasuyino. “La
Bolivia mestiza no nace de la tierra, de la Pachamama, su raíz se halla en
Europa”[6].
El actual gobierno de
Evo Morales (Movimiento Al Socialismo), no comprende el problema y la situación
del indio. Hablan de la descolonización, sin entender la colonización. Engañan
con discursos hipócritas para desviar nuestro objetivo libertario, que en la
práctica no es cumplido por este gobierno.
Con el “proceso de
cambio” los más marginados seguimos en las mismas condiciones como en el
gobierno del genocida Gonzalo Sánchez de Lozada. “los mal llamados indios o
indias continúan barriendo las calles, avenidas, y cargan basura desde muy
tempranas horas de la mañana por un sueldo mísero y así mantienen limpias y
saneadas las ciudades, a fin de que el blanco y el mestizo no se enferme de
enfermedades transmisibles (…) no ha cambiado nada, la mujer de pollera sigue
siendo qhatira trabaja desde el alba y hasta el atardecer”[7].
El gobierno del MAS,
empezando desde Evo Morales hasta el último masista, “resultan ser los
seguidores y continuadores de los gobiernos neoliberales y pro imperialistas”[8].
Por tanto, esta gente son continuadores de la dominación colonial y traidores
del pueblo indio.
En ese entendido, los
aimaras y quechuas engañados, marginados, excluidos y dominados secularmente,
nos toca liberarnos y gobernarnos nosotros mismos. Es decir, los pueblos indios
somos los que debemos estar en el palacio de gobierno y no los inquilinos y
descendientes de Francisco Pizarro, Diego de Almagro y cura Valverde. Para ello,
tenemos una tarea fundamental de prepararnos ideológicamente, políticamente y
militarmente.
“… la tarea del indio
es llegar al poder indio y para lograr esto, se tiene que derramar por todas
partes la semilla de la rebelión”[9].
Por eso, los indios
que habíamos luchado en defensa de nuestros recursos naturales y por nuestra
liberación desde años atrás y en los últimos años (2000-2003) a la cabeza de Felipe Quispe Huanca no renunciaremos nuestra lucha hasta nuestra
liberación absoluta.
JALLALLA AYMARAS
QUECHUAS!!!
PODER O MUERTE
CARAJO…!!!
[1] Etocrático es un sistema de gobierno fundado
en la moral y con ética.
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